Sabiduría Eterna
 

En toda época y por todo el mundo, existen personas que buscan respuestas satisfactorias a las grandes cuestiones de la Vida que las que pueden encontrar en sus iglesias y templos locales o a través de la ciencia.
Finalmente si su búsqueda es sincera y persisten, entrarán en contacto con una de las varias Escuelas de Misterios existentes en el mundo, donde pueden ser instruidos y entrenados. 
Siempre ha habido centros, llamados Escuelas de Misterios, respondiendo al deseo de entendimiento de aspirantes de todas las épocas. 
En sus recintos se ha conocido y usado durante siglos un conocimiento secreto denominado La Sabiduría Eterna para iluminar a los aspirantes espirituales de cada época. 
Es llamada "Eterna" porque no es susceptible a las mutaciones del tiempo ni es primariamente un producto del pensamiento del hombre. 
Está escrita por Dios sobre la faz de la Naturaleza y está siempre allí para ser leída por todos aquellos que estén capacitados para hacerlo. 
Las enseñanzas y prácticas de la Sabiduría Eterna nos han sido transmitidos de tiempos muy antiguos. Hasta ahora los grandes secretos prácticos han sido cuidadosamente guardados del profano, y entregados solamente a hombres y mujeres debidamente iniciados y bajo estrictas promesas de secreto. Este secreto ha sido necesario en el pasado debido a restricciones eclesiásticas y legales sobre la libertad de pensamiento y culto. Debido a estas razones, este conocimiento fue cuidadosamente escondido a los no iniciados, por eso se le ha llamado "oculto". 
Hoy no es necesario tan estricto secreto. Mucho de lo que antes solamente podía ser impartido en privado y de boca a oído puede ser dado ahora libremente.
Sin embargo, los más grandes secretos jamás pueden transmitirse mediante la palabra escrita o hablada. Ese secreto que protege el conocimiento esotérico más profundo no es impuesto por los guardianes de la Sabiduría Eterna, sino por la ignorancia y debilidades humanas. Esta es la clase de secreto que resguarda el trabajo de los grandes científicos como Einstein, Curie, Edison, Bor y otros. Por lo tanto este secreto no es el resultado de ninguna reserva deliberada sino debido a la ignorancia de la masa y la consecuente inhabilidad para entender los conceptos y razonamiento requeridos por la ciencia avanzada.
Los custodios de la Sabiduría Eterna no pueden exponer sus conocimientos a hombres y mujeres sin entrenamiento, como no pueden los grandes científicos explicar sus teorías del universo a niños que aún se encuentran en la guardería.
A menudo se hace la pregunta: Cual es la diferencia entre las Escuelas de Misterio esotéricas y "las religiones exotéricas"? Ciertamente existen similitudes porque las enseñanzas de los Misterios son la raíz de todas las religiones. Pero quizás la principal diferencia es que en la Escuela de Misterios al estudiante nunca se le pide aceptar nada con fe ciega y más bien se le estimula a utilizar sus propias facultades de discriminación y razonamiento, con el fin de que pueda verificar por sí mismo los principios de la Sabiduría Eterna. El trabajo de estas Escuelas de Misterios es por lo tanto intensamente práctico. Al estudiante se le da conocimiento teórico junto con trabajo experimental, de manera que aprende por precepto y experiencia. A medida que continúa con su trabajo de desenvolvimiento de él mismo, obtiene gradualmente maestría sobre cosas pequeñas y más tarde, siempre en aumento, sobre aspectos más grandes hasta que pueda adquirir un estado superior de conciencia.

 

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